domingo, 4 de diciembre de 2011

Somos jóvenes: caminamos sin tener un camino.

                                                                                                                                                
Los placeres de la vida se disfrutan más si los amigos son el foco de ellos. Por eso, hacer expectativas sobre un futuro no muy lejano una noche sentados en cualquier rincón de la Plaza Mayor, con City and Colour de fondo, risas liberadas y la Luna como fiel compañera, será algo digno de recordar, y que contaré con orgullo a quien algún día se interese por una estúpida historia como la mía. "Allí estaba yo, una de las muchas noches de esos legendarios viernes, con mis dos mejores amigos como fieles hombros en los que reír, escupiendo pesados pecados, inocentes quinceañeros, con el mundo bajo nuestros pies y el cielo como límite, ilusionados por las cosas que nos quedaban por hacer, perdidos en ensoñaciones y reviviendo vagos recuerdos"

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